Ni final, Ni comienzo

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| viernes, 31 de diciembre de 2010

(música de fondo para este post: "Quien Fuera", por Silvio Rodriguez)

En todos lados hay noticias de que algo empieza a terminar.
Esto es sólo una ilusión; afuera todo es río de tiempo. Seguimos navegando por la misma corriente, aunque para vivir necesitemos el impulso un nuevo inicio de vez en cuando.
Sobre el particular, el pensador uruguayo Winston Diógenes Batista escribió "no creo que el amanecer de mañana sea diferente del anochecer de hoy, pero este champán está buenísimo.."
Ni final ni comienzo, entonces. Me siento en mi silla de nubes y veo la vida pasar. Hasta Pronto.


A Menos

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| sábado, 25 de diciembre de 2010

(música de fondo para este post: "Mandinga Abrime la Puerta", por Jorge Cafrune)
En cuestión de dineros, unos pocos tienen mucho. Tener mucho dinero no es en sí mismo objetable. Sólo que la humanidad se ha organizado de modo tal que la demasía de uno precisa, para consolidarse y crecer, de la escasez de unos cuantos. Y hete aquí que, como la acumulación no conoce saciedad, resulta que la carencia no conoce límites.
Por la concepción del mundo que supimos conseguir, aquel que no cuenta con recursos suficientes para, digamos, una mínima subsistencia, tiene innumerables dificultades para acceder a otros asuntos que también hacen a su dignidad. En otras palabras, la pobreza tiende a menos : menos oportunidades, menos derechos, menos paciencia, menos justicia, menos respeto. Y sólo en el caso de que haya algo.
Este desastre universal,
¿se debe a la ilusión de propiedad?
¿o al corazón del hombre?

El Poeta

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| miércoles, 22 de diciembre de 2010
(música de fondo para este post: "Cuando el Arte Ataque", por Luis Alberto Spinetta)

El poeta se hace vidente mediante un largo, inmenso y sistemático desarreglo de todos los sentidos. Todas las formas del amor, del sufrimiento, de la locura; busca en sí mismo todos los venenos, para guardar de ellos sólo las esencias. Inefable tortura que necesita toda la fe, toda la fuerza sobrehumana, y por la que se transforma, entre todos, en el gran enfermo, el gran criminal, el gran maldito. Y en el supremo sabio, porque alcanza lo desconocido, porque ha cultivado su alma, ya rica, más que nadie. Llega a lo desconocido, y aunque enloquecido terminara por perder la inteligencia de sus visiones, las habría tenido. ¡Que estalle en su salto hacia las cosas inauditas e innominables: otros trabajadores vendrán y empezarán por los horizontes donde él se ha desplomado!

Arthur Rimbaud

Dice

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| lunes, 22 de noviembre de 2010
(música de fondo para este post: Concierto Grosso en Fa Menor Largo,Grave de Locatelli)

dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene miedo de la muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice que la muerte es miedo es amor
dice que no sabe

Alejandra Pizarnik, "Árbol de Diana", 1962

Precisa Que Haja Vento Sem Parar

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| martes, 9 de noviembre de 2010

(música de fondo para este post: "A Felicidade" por Toquinho)

La primera pregunta es la de siempre, universal y sin respuesta : ¿dónde está, cómo carajo se consigue?. Ah, siempre lo mismo, nena: ir tras ella hasta el lugar donde no está... con suerte, llegar a respirar algo de su perfume, ese hálito que es, finalmente, señal de su ausencia.
Las máscaras bajo las cuales se cree que se esconde son múltiples. Detrás de ellas, una brisa breve soplará suavemente, despidiéndose. Después, nada. El absurdo paseándose lo más campante por la realidad (esta frase no es mía). Un día tras otro día. Pequeños triunfos, algunas derrotas. No se la pasa tan mal, después de todo.
La última pregunta es la de nunca, la oscura, la que viene a desordenar la cultura, a desafiar las pulsiones, a romper la paciencia : ¿qué pasa si ser feliz es no tratar de ser feliz?
Estoy muy preocupado...

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| martes, 2 de noviembre de 2010
(música de fondo para este post: "Canción de Tomar el Té" por Luis Pescetti)

Lu Wu, que vivió a mediados del siglo 8, es el primer apóstol del té. (...). Como auténtico poeta que era, descubrió en el "servicio del té " el mismo orden y la misma armonía que reinaba en todas las cosas, y en su famosa obra, el Ch'a Ching, que puede considerarse como la Biblia del té, promulga el código de este brevaje.
El Ch'a Ching lo integran tres volúmenes y diez capítulos. En el primero, Lu Wu trata de la naturaleza de la planta del té; en el segundo, de los útiles empleados en la recolección de las hojas; en el tercero, del batido de las hojas (...) El capítulo cuarto está consagrado a la enumeración de los 24 elementos que integran "el equipo de té" y a su descripción (...). En el capítulo quinto, Lu Wu se ocupa del método más práctico para hacer el té (..). Los otros capítulos del Ch'a Ching tratan de las maneras ordinarias de beber el té vulgarmente, de las más famosas plantaciones de China, un sumario histórico de los bebedores ilustres, de las variantes que pueden introducirse en su servicio e ilustraciones de los utensilios.
Desgraciadamente, el resto de la obra se ha perdido.

Kakuzo Okakura, "El libro del té"

I've Seen It All

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| jueves, 21 de octubre de 2010
(música de fondo para este post: I've seen it all, por Björk & Thom Yorke)

I've seen it all.
I have seen the trees,
I've seen the willow leaves dancing in the breeze,
I've seen a friend killed by a friend
And lives that were over before they were spent.

I've seen what I was,
I know what I'll be.
I've seen it all,
there is no more to see.


You haven't seen elephants, kings or Peru!I'm happy to say I had better to do

What about China? Have you seen the Great Wall?All walls are great, if the roof doesn't fall

And the man you will marry? The home you will share?To be honest, I really don't care...

You've never been to Niagara FallsI have seen water, its water, that's all...

The Eiffel Tower, the Empire State?My pulse was as high on my very first date

Your grandson's hand as he plays with your hair?To be honest, I really don't care...

I've seen it all.
I've seen the dark,
I've seen the brightness in one little spark.
I've seen what I chose and I've seen what I need,
And that is enough, to want more would be greed.

I've seen what I was
and I know what I'll be .
I've seen it all,
there is no more to see .

You've seen it all and all you have seen
You can always review on your own little screen.
The light and the dark, the big and the small,
Just keep in mind, you need no more at all

You've seen what you were
and know what you'll be.

You've seen it all,
there is no more to see.

Björk, Sjón & Lars von Trier

El Otro Infierno

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| domingo, 10 de octubre de 2010

(música de fondo para este post: "Satan Your Kingdom Must Come Down", por Robert Plant)

Hay, más allá del infierno, otro infierno imprevisto y posterior. Durante un tiempo, el condenado se instala en el tormento, lo incorpora a sus hábitos y busca consuelo en la idea de que nada peor podrá ocurrirle. Es entonces cuando cae en otro infierno, el verdadero, cuyos sufrimientos son imposibles de comprender y de calcular.
El infierno como castigo por los pecados es, al menos, razonable. Uno arde en ríos de fuego pero atesora una convicción inevitablemente dichosa: el universo tiene un propósito ético; en algún lugar están los bienaventurados; en algún lugar está Dios.
El verdadero infierno es, antes que nada, injusto. Uno no sabe por qué está allí, ni cuáles son sus culpas, ni cuál es el plan que está cumpliendo.
Infiernos benignos permiten conocer el camino para evitarlos. Mucho peor es que cualquiera se salve y cualquiera se condene.
Ignorar las consecuencias de los propios actos, ese es el infierno.

Alejandro Dolina, "Bar del Infierno"

El Deseo del Otro

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| miércoles, 29 de septiembre de 2010

(música de fondo para este post: ¿Why can't I be you?, por The Cure)

A la conciencia humana Hegel la va a caracterizar como deseo.(...) El animal también tiene deseos. ¿Qué es lo que diferencia al deseo humano del deseo animal? El deseo animal desea cosas, el deseo humano desea deseos. El deseo animal, al desear cosas, las consume, las destruye y se las come. El deseo humano, al desear deseos está deseando no algo material sino algo inmaterial. Arriesgándose, Hegel va a decir: lo que el deseo humano desea es otro deseo, lo que el deseo humano desea en realidad no es una coseidad, es una nada, no tiene entidad cósica, es el deseo del otro (...) Ahora, estos dos deseos enfrentados, ¿qué hacen? Entran necesariamente en conflicto y uno de los dos tiene que derrotar al otro ¿en qué consiste la derrota, en qué consiste el triunfo de una conciencia deseante sobre la otra conciencia deseante? Cuando los dos conciencias deseantes se encuentran una frente a la otra, la lucha es a muerte, dice Hegel, la lucha por el reconocimiento es a muerte...

José Pablo Feinmann, "¿Qué es la filosofía?"

Bromita

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| miércoles, 15 de septiembre de 2010

(música de fondo para este post: "Why Does My Heart Feel So Bad?" por Moby)

Hay en este extraño caos que lllamamos la vida algunas circunstancias y momentos absurdos en los cuales tomamos el universo todo por una inmensa broma pesada, aunque no logremos percibir con claridad en qué consiste su gracia y sospechemos que nosotros mismos somos víctimas de la burla.

Hernan Melville, "Moby Dick"

Actores

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| domingo, 5 de septiembre de 2010

(música de fondo para este post: "Spaghetti del Rock", por Divididos)

No hace mucho tiempo un actor era una persona que con mayor o menor destreza representaba un personaje de una obra de teatro o de un guión de cine o televisión. En los días que corren, nos encontramos con que la palabrita en cuestión se aplica a todo tipo de situaciones y oficios en la vida real. Así las cosas, cualquier mañana uno se despacha con que empresarios y trabajadores son "actores de la negociación salarial", que "alumnos, maestros y padres son los actores de la educación" o que el diputado Carettini fue el "actor principal en la aprobación" de tal o cual ley. Como casi todos sabemos, el fundamento del actor es, durante el transcurso de la obra, ser otro (extraordinario privilegio!!) : más feliz, más ruin, más bajito, menos estúpido... en fin, otro. Aplicado a lo cotidiano, sacado del contexto del hecho artístico, el término aparece degradado; es claro que el Segismundo de "La Vida es Sueño" provoca fascinación en un espectador, mientras que para el que ve las noticias encontrarse a un dirigente haciendo denodados esfuerzos por parecer preocupado por el estado de bienestar de la población más bien mueve a risa, o a resignación, o a ambas. Además, cabe preguntarse:¿cual es la obra? ¿cual es el propósito de sus personajes? ¿cuando termina?.
Desde este humilde página se aboga por un mundo en donde los ingenieros sean ingenieros, los futbolistas, futbolistas y los actores, actores. Si bien esto no asegura que no se seguirán haciendo desastres, al menos quienes los cometan no tendrán como excusa que se los exigía el libreto...

El Paseo Repentino

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| lunes, 23 de agosto de 2010
(música de fondo para este post: "Paseo Inmoral" por Gustavo Cerati)

Cuando por la noche uno parece haberse decidido terminantemente a quedarse en casa; se ha puesto una bata; después de la cena se ha sentado a la mesa iluminada, dispuesto a hacer aquel trabajo o a jugar aquel juego luego de terminado el cual habitualmente uno se va a dormir; cuando afuera el tiempo es tan malo que lo más natural es quedarse en casa; cuando uno ya ha pasado tan largo rato sentado tranquilo a la mesa que irse provocaría el asombro de todos; cuando ya la escalera está oscura y la puerta de calle trancada; y cuando entonces uno, a pesar de todo esto, presa de una repentina desazón, se cambia la bata; aparece en seguida vestido de calle; explica que tiene que salir, y además lo hace después de despedirse rápidamente; cuando uno cree haber dado a entender mayor o menor disgusto de acuerdo con la celeridad con que ha cerrado la casa dando un portazo; cuando en la calle uno se reencuentra, dueño de miembros que responden con una especial movilidad a esta libertad ya inesperada que uno les ha conseguido; cuando mediante esta sola decisión uno siente concentrada en sí toda la capacidad determinativa; cuando uno, otorgando al hecho una mayor importancia que la habitual, se da cuenta de que tiene más fuerza para provocar y soportar el más rápido cambio que necesidad de hacerlo, y cuando uno va así corriendo por las largas calles, entonces uno, por esa noche, se ha separado completamente de su familia, que se va escurriendo hacia la insustancialidad, mientras uno, completamente denso, negro de tan preciso, golpeándose los muslos por detrás, se yergue en su verdadera estatura. Todo esto se intensifica aún más si a estas altas horas de la noche uno se dirige a casa de un amigo para saber cómo le va.

Franz Kafka, Relatos Breves

Esperas

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| viernes, 13 de agosto de 2010
(Música de fondo para este post: "Waiting in Vain", por Annie Lennox)
Espérame y yo volveré
pero espérame mucho.
Espérame cuando las tristes lluvias lleguen;
y cuando el calor llegue, no dejes de esperar.
Espérame cuando ya nadie espere
y el ayer se haya olvidado ya.
Espérame aún cuando de lejos
mis cartas no lleguen más.
Espérame cuando ya todos
se cansen juntos de esperar.
Espérame y yo volveré.
No quieras, bien te ruego,
a los que repitan de memoria
que ya es tiempo de olvidar
aún si la madre o el hijo ya creyesen que no existo ya.
Deja que los amigos
sentados junto al fuego
se cansen de esperar
y beban vino amargo
en honor a mi recuerdo.
Espérame y con ellos
no te apresures a beber.
Espérame y yo volveré
para que la muerte rabie.
Aquél que nunca me ha esperado
tal vez dirá de mí:
"el pobre tuvo suerte".
No comprenderán jamás
los que jamás han esperado,
cómo tú del fuego me salvaste.
De cómo he sobrevivido
lo sabremos sólo tú y yo.
Es que sencillamente me esperaste
como nunca nadie me esperó.

Konstantin Simonov

Hablando

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| viernes, 30 de julio de 2010
(música de fondo para este post: "Talk to Me", por Peaches)

Hay que decirlo de una vez: es mentira que hablando se entiende la gente. Sin contar a aquellos que no están interesados en prestar una mínima atención a lo que dicen, los terribles esfuerzos que se hacen por poner en palabras lo que se desea expresar, caen inmediatamente en saco roto ante la blindada percepción del interlocutor. Así, a menos que el discurso, por su claridad y simpleza, no admita más que una interpretación (hecho infrecuente si los hay), lo que tenemos es que usted dice algo y quien (aparentemente) lo está escuchando entiende cualquier cosa menos lo que usted quería decir. Según estudios recientes esto podría constituir una de las varias razones por la cual la vida de las personas transcurre, en general (seguro hay excepciones, aunque no las conozco), entre desencuentros de toda índole, increíbles confusiones y eventos desafortunados varios.
Ya en la antiguedad, el filósofo griego Eucalidio, cansado de que lo malinterpreten, se negó a seguir hablando, lo que provocó una profunda impresión (y, algunos dicen, alivio) entre sus discípulos.
Algunas corrientes de pensamiento aseguran sin embargo que la interpretación fallida (cuando no la ignorancia manifiesta) del habla ajena, favorece la unión de los seres humanos y el progreso de la humanidad. El destacado linguista Aaron Lehman ha dedicado varios años a la investigación de estos temas; sus conferencias son multitudinarias y muy celebradas, entre otras cosas, porque nadie entiende lo que dice.
Habiendo leído esto, queda flotando la sensación de que da lo mismo decir cualquier cosa, o incluso no decir nada. Quien lo sabe. En todo caso, si van a decirme algo, sería bueno que sea que me quieren; aunque si no es así, siempre tengo la posibilidad de malinterpretarlo...
Buenas Tardes.

La última inocencia

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| miércoles, 21 de julio de 2010

(música de fondo para este post: "Piedra y Camino", por Atahualpa Yupanqui)

Partir
en cuerpo y alma
partir.

Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta


He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más formar fila para morir.


He de partir.
Pero arremete, ¡viajera!

Alejandra Pizarnik, "La Última Inocencia", 1956

Polemistas

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| viernes, 9 de julio de 2010
(música de fondo para este post: "Milonga del Peón de Campo", por Jairo)

Varios gauchos en la pulpería conversan sobre temas de escritura y de fonética.
El santiagueño Albarracín no sabe leer ni escribir, pero supone que la palabra trara* no puede escribirse. Crisanto Cabrera, también analfabeto, sostiene que todo lo que se habla puede ser escrito. - Pago la copa para todos - le dice el santiagueño - si escribe trara. - Se la juego - contesta Cabrera; saca el cuchillo y con la punta traza unos garabatos en el piso de tierra. De atrás se asoma el viejo Álvarez, mira el suelo y sentencia: - Clarito, trara.
*trara: trípode de hierro para la pava del mate.

Luis Antuñano, Cincuenta años en Gorsch. Medio siglo en campos de Buenos Aires (Olavarría, 1911)

Un Futuro Posible

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| jueves, 24 de junio de 2010

(música de fondo para este post: "Some Other Time", por The Alan Parsons Project)

Buenos Aires, Abril 15, 2347.
Informe al Comité Central de Investigación
Objeto de Estudio: MOV-44
Especie: Humano
Hoy, como todas las mañanas desde hace 6 años, entré al compartimento de MOV-44 y realicé los tests habituales, obteniendo las respuestas habituales. Las ligeras mejorías presentadas en los últimos meses, que tanto me habían alentado, parecen haberse vuelto en su contra, afectándolo más de lo que calculaba. Prosiguiendo con el plan estipulado, procedo a inyectarle 10 mg de aliensolipramina pura. (Nota 1: he realizado esta tarea con gran pesar, ya que entiendo que tal vez no lo soporte; a veces odio este trabajo). Para mi sorpresa, no presenta a primera vista grandes alteraciones, aunque análisis posteriores demuestran una gran baja en sus niveles de denaferosa.
Sin embargo, como ha resistido a los primeros tests, que son los que importan, deberé aumentar la dosis
progresivamente hasta niveles insoportables(Nota 2: ¿nos está desafiando? ¿no le importa?).
Estoy en conocimiento de que el siguiente párrafo constituye una falta grave al código del investigador, pero aún así me arriesgo a sugerir se tenga en cuenta la posibilidad de detener la investigación, debido al alto riesgo de desintegración celular de MOV-44 (Nota 3: se me ocurre pensar ahora que tal vez esto sea una especie de
liberación, pero lo descarto ya que es a todas luces una tontería).
Espero instrucciones acerca de la continuidad del tratamiento.

Límites

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| viernes, 18 de junio de 2010
(música de fondo para este post: "Time after Time", por Cassandra Wilson)

Hay una línea de Verlaine que no volveré a recordar,
hay una calle próxima que está vedada a mis pasos,
hay un espejo que me ha visto por última vez,
hay una puerta que he cerrado hasta el fin del mundo.
Entre los libros de mi biblioteca (estoy viéndolos)
hay alguno que ya nunca abriré.
Este verano cumpliré cincuenta años;
La muerte me desgasta, incesante.


De Inscripciones (Montevideo, 1923) de Julio Platero Haedo

Un Bar

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| martes, 1 de junio de 2010

(música de fondo para este post: "La Copa Rota", por Los Rodriguez)

A fines del siglo XIX funcionaba en Londres, en el siniestro barrio de Whitechapel, un bar frecuentado por suicidas. Allí, cada noche, alguien era obligado a matarse. No está claro cuál era el procedimiento para establecer cuál de los parroquianos debía morir. Algunos hablan de un sorteo, o de un juego de naipes, o de un licor envenenado. Durante un tiempo, el establecimiento estuvo de moda, no sólo entre los que buscaban la muerte, sino entre jovenes aristócratas deseosos de emociones fuertes, que iban allí a tomar una copa como quien juega a la ruleta rusa. Pasado su momento de esplendor, el bar se hizo menos concurrido y, por lo mismo, más peligroso. Algunas noches no iba nadie y los aburridos mozos, por pura seriedad profesional, se suicidaban.

Alejandro Dolina, "Bar del Infierno"

Revolución

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| martes, 25 de mayo de 2010

(música de fondo para este post: "Zamba de Lozano", por Mercedes Sosa)

¿Qué juramos allí, en el Cabildo, de rodillas, ese día oscuro y otoñal de mayo? ¿Qué juró Saavedra? ¿Qué Belgrano, mi primo? ¿Y qué el doctor Moreno, que me dijo rezo a Dios para que a usted, Castelli, y a mí, la muerte nos sorprenda jóvenes?
¿Juré, yo, morir joven? ¿ Y a quién juré morir joven? ¿Y por qué? (...)
¿Juré que no vería furioso y callado, yo, a quien se llamó el orador de la revolución, a las partidas de perros negros, que devoran a los indios que escapan de las minas? (...)
¿Juré que yo no vería, yo que tuve un corazón docilísimo, los potros del tormento, y los caballos despanzurradores (...) a cuyas cinchas, monturas, estribos, estaban atadas las manos y los tobillos de subversivos del orden público?(...)
¿Juré, en un día oscuro y ventoso de mayo que, al igual que Vieytes y Ocampo, según leí en una carta de Moreno, que respetaron los galones de los dueños de los perros negros, cagándose en las estrechísimas órdenes de la Junta, me cagaría, yo, enviado de la Junta en el ejército del Alto Perú, en las estrechísimas órdenes de la Junta, y predicaría la reconciliación con los dueños de los perros negros, o juré que, absorto, poseído, me tocaría los ojos, la boca, las mejillas, como un actor que, en el escenario, va más lejos de lo que representa, más lejos que su propia sombra, y absorto, poseído, furioso y callado, firmaría la orden de muerte (...) para todos esos ondeadores de banderas negras y calaveras y tibias en las banderas negras?(...)
Juré que la Revolución no sería un té servido a las cinco de la tarde.

Andrés Rivera, "La Revolución es un Sueño Eterno"

Absolutamente Malvado

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| lunes, 17 de mayo de 2010

(música de fondo para este post: "Whatever", por Oasis)

Soy un inventor de muy distinto método al de todos mis predecesores; también un músico que ha hallado algo así como la clave del amor. En este momento, gentilhombre de una campiña agriada como un cielo sombrío, intento conmoverme recordando la infancia mendicante, el aprendizaje o la irrupción en zuecos, polémicas, cinco o seis viudeces y algunas bodas donde impidió mi sólida cabeza mi elevación al diapasón de los camaradas. No extraño mi antigua parte de alegría divina: el aire sombrío de esta agriada campiña alimenta muy activamente mi precoz escepticismo. Aunque, como ya este escepticismo no puede ser aplicado y, por otra parte, como me entrego a un trastorno nuevo, espero convertirme en un loco absolutamente malvado.

Arthur Rimbaud, "Iluminaciones"

Nosotros dos...

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| jueves, 6 de mayo de 2010
(música de fondo para este post: "Cloud Nine", por George Harrison)

Nosotros dos, cuanto tiempo fuimos engañados!
Ahora, transfigurados, escapamos
velozmente como escapa la Naturaleza.
Somos la Naturaleza; mucho tiempo
estuvimos ausente, mas ahora regresamos,
nos tornamos plantas, troncos, follaje,
raíz, corteza.
Estamos arraigados a la tierra,
somos rocas, somos robles, crecemos en el claro,
lado a lado, pastamos, somos dos entre las salvajes manadas,
espontáneos como el que más,
Somos dos peces que nadan juntos en el mar.
Somos cual los brotes del algarrobo,
día y noche esparcimos aroma en los senderos.
Somos también el rudo tizne de bestias,vegetales, minerales,
Somos dos halcones de presa, que se ciernen en lo alto, avizores,
Somos dos esplendentes soles, nos balanceamos cósmicos , estelares,
Somos como dos cometas,
acechamos colmilludos, a cuatro patas,
por los bosques, saltamos sobre la presa.
Somos dos nubes que rondan en lo alto,
noche y día,
Somos como dos mares mezclados,
Somos dos alegres olas que se encuentran y humedecen,
Somos como la atmósfera, transparentes, receptivos,
permeables, impermeables,
Somos nieve, lluvia, frío, tiniebla:
Somos producto e influencia del globo.
Hemos girado y girado en círculos hasta
regresar al hogar una vez más.
Nosotros dos, lo hemos anulado todo,
salvo la libertad y nuestro goce.
"Nosotros dos, cuanto tiempo fuimos engañados", Walt Whitman (de "Hijos de Adán")

Nudos

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| jueves, 29 de abril de 2010

(música de fondo para este post: "Superstition", por Stevie Wonder)

Siglos atrás, cuando yo soñaba que era un infante atroz, existían unas abominables instituciones que agrupaban niños de toda calaña bajo el oscuro nombre de "boy scouts". Entre otras cosas que nunca llegué a comprender, a los abnegados boy scouts, además de a realizar todos los días una buena acción, se les enseñaba a hacer, y convenientemente luego a deshacer, nudos de todo tipo. Algunos de mis amigos de entonces frecuentaban estas agrupaciones, y yo los veía con cierta sorpresa armar y desarmar terribles galletas con trozos mugrientos de soga para colgar la ropa. Creo que lo que no comprendía en ese momento es como eso les podía resultar divertido. Entonces, para justificarme, imaginé que lo más probable era que aquellos niños realizaban esa a simple vista inútil tarea, con un objetivo más alto, más ambicioso,y que en secreto, con paciencia de monje tibetano, habían encontrado la forma de deshacer los famosos, temibles, nudos de la panza. Yo los envidiaba entonces, ya que mi panza era habitualmente un festín para un buen boy scout. Después crecí, los nudos se hicieron ya inmensos, y perdí la fe en los conjuros y en los niños que hacen buenas acciones...

Flotar

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| miércoles, 14 de abril de 2010

(música de fondo para este post: "Come Fly with Me", por Frank Sinatra)

A unos pocos milímetros del suelo, la vida ya parece ser otra cosa. El cuerpo se aliviana, la mirada es más intensa, las pulsaciones se aceleran gozosamente, las manos parecen listas para la caricia. El aire es como una brisa de primavera, siempre. Uno va flotando así, breve, delicadamente, entre la multitud pedestre, piensa en la idea (tan difundida, tan aceptada, tan correcta) de mantener los pies sobre la tierra, y no puede dejar de sonreír. Flotar es sublime, hermoso; además no tiene contraindicaciones, y uno no gasta en zapatos. Flotadores experimentados coinciden en que lo mejor del extraño misterio de la flotación, son las causas que la producen.
No faltará quien diga que finalmente, el destino de todo el que flota es caer. Es posible que esto sea cierto. En todo caso, también debería decirse que el golpe bien habrá valido la pena (cuanto más fuerte, más sentido tendrá). Y que tal vez para cuando llegue ese momento, el buen flotador tenga ya lo suficientemente cerca a alguien que amortigue la caída, cure las heridas, y lo invite a flotar de nuevo, una vez más. No es poco, ¿no?.

Nobody, not even the rain..

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| martes, 13 de abril de 2010

(música de fondo para este post: "The Book of Love", por Peter Gabriel)
Nota: tal vez un poema sea, también, entre tantas otras cosas, una forma bella de pronunciar un nombre.

Allí donde nunca he viajado,
felizmente más allá de toda experiencia,
tus ojos tienen su silencio:
En tu gesto más frágil hay cosas que me envuelven
o que no puedo tocar porque están muy cerca.

Con solo mirarme me liberas
aunque yo me haya cerrado como un puño.
Siempre abres pétalo a pétalo mi ser
como la primavera abre
(tocando hábil, misteriosamente)
su primera rosa.

O si deseas cerrarme, yo y
mi vida lo haremos bella, súbitamente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosa por doquier.

Nada que podamos percibir en este mundo iguala
la fuerza de tu intensa fragilidad, cuya textura
me somete con el color de sus campos,
retornando a la muerte y la eternidad con cada respiro.

(Yo no sé que hay en ti que cierra
y abre; sólo algo en mí comprende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)

Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.


e.e. cummings

Sin Amores

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| jueves, 8 de abril de 2010
(música de fondo para este post: "Everybody Hurts", por R.E.M.)

(fragmento)

Llorando el corazón, llorando tanto
que no veo el papel en que te escribo.
Aquí te voy diciendo
que ya me estoy muriendo
de tanto como vivo!

Ni tú, ni tú que con tus manos blancas
apretaste las iras en mi frente,
que tal me palpitaban
que casi se saltaban
del círculo candente;

Ni tú devuelves el calor perdido
al ser amante que en mí mismo yace.
Yo cumplo mi condena;
ésta es del vino pena:
ni muérese ni nace.

Aquello que se sueña, no se tiene
en lo que el triste humano a haber alcanza;
y para más tormento
locura es el invento
humano de esperanza.


Esperan los que viven bien hallados:
el torpe espera, espera bien el ciego:
Yo floto abandonado
en este mar helado,
sin ondas y sin fuego!

Y creo, yo sí creo, pero vive
tan lejana y tan alta mi creencia
que dejo, peregrino,
más sangre en el camino
que hay luz en mi conciencia!

El cuerpo me sacude y enamora
y pálida de amor el alma llevo;
Yo quiero, - Oh, fin de males! -
con labios nunca iguales
un beso siempre nuevo!

José Martí, "Vibra el aire y retumba" (compilación).

La que custodia el fuego

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| lunes, 29 de marzo de 2010
(música de fondo para este post: "Entra a mi hogar", por Horacio Fontova)

(...) Hubo un tiempo hermoso e irrecuperable en que la gente tenía un lugar en el mundo. Una especie de vientre cálido, de corazón para habitar. Yo atesoro para mí (o ahora lo invento) el recuerdo de una infancia y una adolescencia de amor en las cocinas. He escrito amor, sí. Porque ahora me parece que todo sucedía en las cocinas. Los deberes y las comidas junto a la radio; los juegos de lotería al reparo de las tormentas y de los miedos de la noche; los primeros poemas. Y el amor.
(...)Vivimos en ciudades de cemento y vidrio y alumbrado eléctrico. Viviremos, si sobrevivimos a nuestra locura, en torres de aluminio o fórmica, o en subtérraneas necrópolis antiatómicas. La memoria arcaica de la especie, sin embargo, no olvida las primeras noches temblorosas y comunitarias, las fábulas guturales junto a la hoguera, y por eso todavía los hombres se siguen juntando en los fogones. Ir al cine o mirar televisión tienen el mismo origen arcaico y tribal, la adoración del fuego. Por algo se llama hogar a las chimeneas de leña; por algo se decía: "al amor de la lumbre". Hogar y amor. Ya no van quedando cocinas en Buenos Aires: cuando desaparezcan del todo: ¿recordaremos todavía el significado de estas dos palabras?

Abelardo Castillo, "Las palabras y los días"

Un Experimento

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| domingo, 21 de marzo de 2010

(música de fondo para este post: 4' 33'', de John Cage )

Las filosofías posmodernas encuentran en el atonalismo uno de sus antecedentes. (...). Si la temporalidad posmoderna va a proponer no una linealidad, sino una discontinuidad, el dodecafonismo le viene como anillo al dedo. Schoenberg, el creador del dodecafonismo, proponía un sistema que tocara las 12 notas antes de volver a tocar alguna de ellas. El atonalismo, la música serial, están en esta búsqueda.(...)
Si uno toma una melodía de Tchaikovsky, supongamos cualquiera del "El Lago de los cisnes", bello ballet sin duda, encuentra en ella una linealidad tonal. La melodía podría incluso dibujarse. Pero ha sido posible porque ha vuelto a recurrir a ciertos tonos antes de tocarlos todos. (...) Es la tonalidad la que se pone al servicio del melodista. No hay quiebres. No hay discontinuidades. Con el atonalismo o el serialismo la continuidad necesariamente se quiebra, se triza, se fragmentariza.(...)
El caso extremo de ruptura de la linealidad es la no linealidad , la nada sonora de la obra de John Cage 4' 33''. Un pianista se sienta al piano y durante cuatro minutos y treinta y tres segundos no toca nada. Se levanta, saluda y se va. La sala aplaude. Como experimento es, sin duda, genial. Cage aducirá que el contenido de su obra está en los sonidos de la sala: toses, estornudos o, por qué no, flatulencias.

José Pablo Feinmann, "La filosofía y el barro de la historia"

Cristo en la Cruz

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| viernes, 12 de marzo de 2010

(música de fondo para este post: "The Final Cut", por Pink Floyd)

Cristo en la cruz. Los pies tocan la tierra.
Los tres maderos son de igual altura.
Cristo no está en el medio. Es el tercero.
La larga barba pende sobre el pecho.
El rostro no es el rostro de las láminas.
Es áspero y judío. No lo veo
y seguiré buscándolo hasta el día
último de mis pasos por la tierra.
El hombre quebrantado sufre y calla.
La corona de espinas lo lastima.
No lo alcanza la befa de la plebe
que ha visto su agonía tantas veces.
La suya o la de otro. Da lo mismo.
Cristo en la cruz. Desordenadamente
piensa en el reino que tal vez lo espera,
piensa en una mujer que no fue suya.
No le está dado ver la teología,
la indescifrable Trinidad, los gnósticos,
las catedrales, la navaja de Occam,
la púrpura, la mitra, la liturgia,
la conversión de Guthrum por la espada,
la Inquisición, la sangre de los mártires,
las atroces Cruzadas, Juana de Arco,
el Vaticano que bendice ejércitos.
Sabe que no es un dios y que es un hombre
que muere con el día. No le importa.
Le importa el duro hierro de los clavos.
No es un romano. No es un griego. Gime.
Nos ha dejado espléndidas metáforas
y una doctrina del perdón que puede
anular el pasado. (esa sentencia
la escribió un irlandés en una cárcel.)
El alma busca el fin, apresurada.
Ha oscurecido un poco. Ya se ha muerto.
Anda una mosca por la carne quieta.
¿De qué puede servirme que aquel hombre
haya sufrido, si yo sufro ahora?

Jorge Luis Borges, Los Conjurados (1985)

El poeta pide...

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| viernes, 5 de marzo de 2010
(música de fondo para este post: "Vos", por Lisandro Aristimuño)

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte

ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,

tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura

o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

Federico García Lorca, "EL poeta pide a su amor que le escriba", de "Antología Poética"

Renuncias

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| viernes, 26 de febrero de 2010

(música de fondo para este post: "Si te Vas", por Alfredo Zitarrosa)

renunciar. 1. ‘Hacer dejación o privarse voluntariamente de algo’ (Real Academia Española Diccionario Panhispánico de Dudas - Primera edición)
Una renuncia puede ser muchas cosas. Inicialmente uno tiende a asociarlo con un telegrama, una nota, o una carta, con lo cual cabe preguntarse si no se trata en alguna medida de un género literario. Aunque claro, renunciar es también irse de unos lugares (físicos o de los otros), sea porque sucede que preferimos otros, sea porque de pronto nos encontramos con que ya no nos pertenecen, sea porque llueve.
Toda renuncia es, también, una decisión íntima y personal, ya que en ella interviene la voluntad... bueno, siempre y cuando nuestra voluntad no esté jaqueada por otros, supongo...
Cualquier elección implica necesariamente renuncias múltiples: pedir un helado de dulce de leche es renunciar a los otros setenta y cuatro gustos disponibles que minuciosamente hemos revisado antes de tomar la compleja decisión. Para quien esto garabatea, esta idea es intolerable y angustiosa.
Que a uno "le pidan la renuncia" es, además de una contradicción, un eufemismo de dudosa eficacia.
Algo más: En "Tres Versiones de Judas" de Borges, el teólogo Niels Runeberg interpreta la traición de Judas como una renuncia: "(...) fue uno de los apóstoles, uno de los elegidos para anunciar el reino de los cielos, para sanar enfermos, para limpiar leprosos, para resucitar muertos y para echar fuera demonios (Mateo 10: 7-8; Lucas 9: 1). Un varón a quien ha distinguido así el Redentor merece de nosotros la mejor interpretación de sus actos. Imputar su crimen a la codicia (como lo han hecho algunos, alegando a Juan 12: 6) es resignarse al móvil más torpe. Niels Runeberg propone el móvil contrario: un hiperbólico y hasta ilimitado ascetismo. El asceta, para mayor gloria de Dios, envilece y mortifica la carne; Judas hizo lo propio con el espíritu. Renunció al honor, al bien, a la paz, al reino de los cielos, como otros, menos heroicamente, al placer." Y recibe de uno de sus refutadores esta respuesta: "Borelius interroga con burla: ¿Por qué no renunció a renunciar? ¿Porqué no a renunciar a renunciar?".
Dicho esto, renuncio.

Ocupaciones

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| viernes, 19 de febrero de 2010

(música de fondo para este post: "Everything In Its Right Place" por Radiohead)

Salí esta tarde de mi mansión, después de mucho tiempo, para tomar fresco y de paso contemplar como marcha el mundo sin mí.
He visto mucha gente ocupada.
Gente ocupada en criar a sus hijos.
Gente ocupada en crear un discurso que la justifique.
Gente ocupada en tratar de salir de su lugar.
Gente ocupada en estirar un momento de dicha.
Gente ocupada en trabajar.
Gente ocupada en dejar de trabajar.
Gente ocupada en quejarse.
Gente ocupada en sufrir.
Gente ocupada en comprar regalos para sus amigos.
Gente ocupada en llegar rápido a ninguna parte.
Gente ocupada en aprender.
Gente ocupada en renunciar
Gente ocupada en mirar la lluvia.
Gente ocupada en ver gente ocupada.
Gente ocupada en volver a su mansión.
Las ocupaciones terrestres son innumerables.

Descartes

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| miércoles, 3 de febrero de 2010
(música de fondo para este post: "Division" por Moby)

Soy el único hombre en la tierra y acaso no haya tierra ni hombre.
Acaso un dios me engaña.
Acaso un dios me ha condenado al tiempo, esa larga ilusión.
Sueño la luna y sueño mis ojos que perciben la luna.
He soñado la tarde y la mañana del primer día.
He soñado a Cartago y a las legiones que desolaron a Cartago.
He soñado a Lucano.
He soñado la colina del Gólgota y las cruces de Roma.
He soñado la geometría.
He soñado el punto, la línea, el plano y el volumen.
He soñado el amarillo, el azul y el rojo.
He soñado mi enfermiza niñez.
He soñado los mapas y los reinos y aquel duelo en el alba.
He soñado el inconcebible dolor.
He soñado mi espada.
He soñado a Elizabeth de Bohemia.
He soñado la duda y la certidumbre.
He soñado el día de ayer.
Quizá no tuve ayer, quizá no he nacido.
Acaso sueño haber soñado.
Siento un poco de frío, un poco de miedo.
Sobre el Danubio está la noche.
Seguiré soñando a Descartes y a la fe de sus padres.

Jorge Luis Borges, "La Cifra", 1981
 

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