(música de fondo para este post: "Cuando el Arte Ataque", por Luis Alberto Spinetta)
El poeta se hace vidente mediante un largo, inmenso y sistemático desarreglo de todos los sentidos. Todas las formas del amor, del sufrimiento, de la locura; busca en sí mismo todos los venenos, para guardar de ellos sólo las esencias. Inefable tortura que necesita toda la fe, toda la fuerza sobrehumana, y por la que se transforma, entre todos, en el gran enfermo, el gran criminal, el gran maldito. Y en el supremo sabio, porque alcanza lo desconocido, porque ha cultivado su alma, ya rica, más que nadie. Llega a lo desconocido, y aunque enloquecido terminara por perder la inteligencia de sus visiones, las habría tenido. ¡Que estalle en su salto hacia las cosas inauditas e innominables: otros trabajadores vendrán y empezarán por los horizontes donde él se ha desplomado!
Arthur Rimbaud
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