(música de fondo para este post: "Shape of my Heart", por Sting)
- Vamos, juegue de una vez. Tengo poco tiempo.
- ¿Qué debo hacer?
- Primero apueste. ¿Cuánto quiere jugar?
- Juego todo lo que tengo.
- Usted no tiene nada. Con eso no puede ni sentarse a la mesa.
- Apuesto lo que tuve, mis recuerdos buenos.
- Podría ser. Si pierde se olvidará de todas las bagatelas infantiles que le sirven de consuelo.
El tallador le dio todas las cartas a Salzman, una por una , y él se quedó con la última.
- Hoy le concederé alguna ventaja. Usted tiene todas las cartas y yo solamente una. Además, usted elige el juego.Yo, con esta sola baraja estoy obligado a ganar.
Salzman examinó su mano y vio centenares de figuras lejanamente parecidas a los arcanos del Tarot: la Riqueza, el Poder, la Fama, el Amor, la Inteligencia, la Fuerza, el Honor, la Juventud, la Razón, la Salud, la Imaginación, el Arte, la Clarividencia, el Valor, la Fe, la Suerte, la Belleza, la Virilidad, la Inspiración... Sin hacer ningún gesto, dio vuelta las cartas sobre la mesa.
- Buen juego - dijo el Tallador - ,pero no alcanza.
Y jugó el naipe de la muerte.
Alejandro Dolina, "Cartas Marcadas"
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